Caperucita la mas putita

Habia una vez un chica muy bonita, llamada caperucita, se la conocia en el barrio, como la putita del conjuntito rojo. Su cuerpo era espectacular, una cola parada, unos senos grandes, una boca carnosa, y lo mas importante una mirada inocente, por la cual su padre pensaba que seguia sindo virgen.
Su madre era toda una señora, un gato de aquellos, que vendia su cuerpo por unos panes a los leñadores, su esposo ni siquiera sospechaba, por que claro, estaba tan viejo que ni siquiera se tocaba, es asi que ella no tuvo otra que prostituirse para comer, y con el tiempo le paso de algun modo, las enseñanzas a su hija.
Caperucita perdio la virginidad a los 15 cuando su amigo leñador le enseño su vibora de un solo ojo; para entonces ya sabia bien como manejar el negocio de las putas, y cuando termino le cobro tan caro, que todavia en la actualidad el leñador sigue endeudado.
Para la epoca en la que caperucita cumple los 18 años, llega una carta de su abuela, diciendo que esta enferma y necesita medicamentos, entre los cuales se encontraba la vaselina, eso fue lo mas raro, sin pensarlo, compraron todos los productos de la lista, inclyendo un consolador de 20 cm.
La madre penso que seria correcto que caperucita fuera, para que se aprendiece el camino y pudiera ir mas a menudo a visitar a su abuelita. la niña se vistio como para que los animales la violen en el camino, se puso un conjunto de lenceria blanco, con tanga y todo, un jumpers cortito rojo, y una blusa con escote en v corta, parecia una perra en celo. La madre le sugirio si encontraba clientes que no dudara en cobrarles por la vista.

Caperucita llevaba todo en una canasta mediana, llevaba la capucha tipica de su conjunto, manchada un poco de blanco por accidentes de trabajo. El camino a recorrer era peligroso, se decia que habia un lobo hambriento suelto por algun lado; claro que para que ella fuese facilmente devorada tendria que pelear con ella, era cinturon amarillo en karate.
La nena era un poco tonta en algunas cosas, a veces se le daba por agacharse y para no arrugarse no flexionaba las piernas.

Era de tarde, tipo las 4 cuando caperucita pasaba por el sendero del bosque azul, habia muy pocos arboles, y mucho pasto verde, flores azules y rojas. En ese momento a nuestra nena, le dio ganas de mear, entonces, se acerco a un arbol, se bajo la tanga, y empezo a mear, de lo lejos una criatura observaba su hermosa argolla, y un hermoso ano, y se babeaba.
Pensando que podia sorprenderla fue sigilosamente hacia ella, pero se tapo y se fue, al no alcanzar su objetivo la criatura salio a la luz, y era el , el lobo juancho, un lobo bastante alto, y muy bien dotado, era conocido en los ranchos como el peon que nunca viene. Era amante de casi todas las esposas de los granjeros, pero ya no lo es mas, cuando una de las granjeras tuvo un hombre lobo. El lobo enfurecido se disfraza de granjero con las ropas de un espantapajaros que encuentra, y la detiene a caperucita, entonces le dice.
L: Disculpa jovencita, estas perdida, a donde te diriges?
C: Oh señor, yo, yo voy a lo de mi abuelita, esta enferma.
El lobo miraba atentamente sus senos y los pezones que se marcaban en su ropa.
L: Deberia tener mas cuidado, hay un lobo suelto por estos lares, tenga cuidado con los lugares muy iluminados.
C: Gracias, pero no seria al reves, que tenga cuidado con los lugares oscuros?
L: No!, los lugares oscuros, son los mas seguros, los iluminados estan llenos de criaturas horribles que podrian querer comerla.
C: Esta bien, gracias, hasta luego.
Cuando caperucita se fue el lobo quedo estatico mirando su andar, mirando un hermoso culo redondo, y unas piernas de perra.

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